Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. Juan 20.29
Hasta no ver no creer… Siempre lo he considerado como un asesino de la fe, una frase que ha calado en muchos cristianos y que debe ser extinguida de nuestro léxico. Cuán bienaventurado todos aquellos con una fe tan grande que creen firmemente sin ver.
Abraham por fe obedeció; el seguidor de Cristo no puede esperar a ver el milagro para creer, no puede esperar la sanidad para convencerse; en estos días donde la maldad de los hombres se ha multiplicado tanto, es necesario volver a esa senda antigua, creer que Él es lo suficiente poderoso para sustentarnos, si por su Palabra se sostienen los cielos y la tierra ¿no podrá sostenernos a nosotros también? Si se vuelve a creer sin ver, estemos seguros que seremos testigos de grandes milagros y prodigios.
Bienaventurado y dichoso el que cree sin ver, por que cuando menos pensare lo único que vera sera la grandeza y gloria del señor jesucristo.. AMEN!!!
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