Al estar ahora en el lugar donde Dios por sus muchas misericordias nos ha puesto, es muy normal, que se nos olvide de donde nos tomó el Señor. Y cuando hemos caminado con él, conociendo lo hermoso de sus caminos, discerniendo lo bueno de lo malo, entonces empezamos a señalar, a aquellos que no les va igual que a nosotros, convirtiéndonos en los amigos de Job, dispuestos a decirle: "descubre tu pecado", ignorando que él no había cometido pecado.
Solemos aconsejar, pero no tomar consejo, señalar, pero tenemos la excusa perfecta cuando nos señalan, 'misericordia quiero' dice el Señor, el acusador es otro, no permitamos semejante entre nosotros, es necesario volverse a Dios, tener misericordia y desbordar amor, examinemos siempre, cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Solemos aconsejar, pero no tomar consejo, señalar, pero tenemos la excusa perfecta cuando nos señalan, 'misericordia quiero' dice el Señor, el acusador es otro, no permitamos semejante entre nosotros, es necesario volverse a Dios, tener misericordia y desbordar amor, examinemos siempre, cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
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