Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis. Amós 5.4
De niños: buscamos los zapatos, la maleta, los cuadernos; de adolescentes buscamos novia(o), a quien parecernos, etc. Cuando nos graduamos de bachiller, buscamos universidad o trabajo, luego con quien casarnos, oportunidades, mejores posiciones, una casa, un carro, incluso de ancianos un lugar donde descansar, en consecuencia siempre estamos buscando algo.
Y tal vez en último lugar buscamos a Dios, desconociendo que es lo primero que debemos buscar, lo hermoso de Dios, es que sin importar nuestra condición, siempre es Él quien nos busca primero, cuando tenemos como lo primero en nuestra vida, buscar su presencia, todo lo demás, alrededor nuestro empieza a cambiar para bien. Si le buscas, no solo lo encuentras a Él, también encuentras la vida y vida eterna, una vida más excelente. Busca a Cristo mientras puede ser hallado, llamalo en tanto que está cercano.
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