Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; Afirma mi corazón para que tema tu nombre. Salmos 86.11
No importa si llevamos un día o mil caminando con el Señor, si no estamos apercibidos, si no cuidamos esta salvación tan grande el camino se puede volver confuso. En ocasiones, adquirimos tanto conocimiento que nos olvidamos de lo más importante: Seguir las pisadas del Maestro.
Que sea Él quien afirme nuestros corazones en la Roca de la Salvación, la cual es Jesucristo, debe ser una petición constante del creyente y no creyente, porque en ocasiones nos hallamos cometiendo torpezas que pueden llevar al pecado y al enfriamiento del amor. Indudablemente no hay otro camino que Jesucristo, como bien dice la Escritura, este es el verdadero Dios y la vida eterna, y estamos en el verdadero. ¿Estás en el verdadero?

Comentarios
Publicar un comentario