Entonces la mujer de Lot miró atrás,
a espaldas de él, y se volvió estatua de sal. Génesis 19.26
No importa cuál sea el trabajo, el
día más difícil es el primero. Es fácil fatigarse cuando recién iniciamos algo,
pero si no hay compromiso, volver atrás antes de empezar se hace la opción más
fácil. Cuando decidimos caminar por el camino que conduce a la salvación, no es
cualquier cosa la que está en juego. Se trata de tu vida.
Y es que nos gozamos por victorias
tan efímeras, una casa, un carro, un título, cosas materiales, cosas que pronto
acaban, pero lo más importante es la salvación, ¿qué vas a hacer luego que todo
esto se acabe? No, no te detengas, en este camino que iniciaste, en este camino
que conduce al cielo, persevera, sigue adelante, sigue escalando peldaños, no mires
atrás, no mires al mundo ni sus deleites, prosigue al premio del supremo
llamamiento, atrás solo hay muerte, dolor y destrucción, adelante, hay un
galardón, una corona y una piedrecilla blanca con tu nombre escrito. No desfallezcas,
la meta está más cerca de lo que crees.
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