…Es necesario que el crezca pero que
yo mengüe. San Juan 3:30
Crecer, significa aumentar
desarrollar fortalecer; por el contrario, menguar es disminuir, aminorar o
ceder.
Cuando sabemos darle el lugar a Dios
en nuestra vida, Él empieza a crecer, nuestra parte espiritual se fortalece,
aumentan las bendiciones y comienza a desarrollarse esa semilla de la verdad,
en un terreno dispuesto para ello.
Todo esto sucede cuando entendemos
cuál es el lugar de Dios en nuestra vida… Cuando comienzo a menguar, disminuye
mi orgullo, rindo mi voluntad a Dios, cedo a Él, rindo mi voluntad a Él, me
abandonó en el regazo del Padre, como ese niño, como esa niña, que necesita de
su protección de su cuidado de sus mimos.
Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí...
decía el apóstol Pablo…
Cuando entiendo esto, por fin
comprenderé dónde está mi verdadera grandeza, mi grandeza no está en mí, está
en Cristo.
Diana Paola Gutiérrez
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