No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos
12.2
Deseo, intención, o cosa que se
desea. Así se define la voluntad, pero en la actualidad se trata de ver más
como adivinación, no solo hay quienes tienen la fe como fuente de ganancia,
sino que han desvirtuado la profecía, y la han mundanalizado tanto, que la han
vuelto personal para que las personas conozcan la voluntad de Dios para sus desesperanzadas
vidas y sepan si van a tener éxito en algún negocio, si el hombre o la mujer
que los inspira es el gran amor de sus vidas, si les van a quitar la casa, si
tienen algún espíritu que les obliga a hacer lo que no quieren, etc.
Pero quiero decirte, que si algo
conocemos de Dios, es que el no muda, no cambia su parecer. Su voluntad es la
misma desde el principio, el no quiere que el hombre se pierda sino que todos
procedan al arrepentimiento, el no quiere la muerte del pecador. El desea que
tu, yo y cada uno de nosotros seamos salvos, esa es la voluntad de Dios.
No trates más de buscar excusas para
justificar tus actos, no permitas que negocien con tu fe, la voluntad de Dios
es agradable y perfecta y ya la conoces, y como testimonio para que sepas que
es real, la dejó escrita en las Sagradas Escrituras, Dios desea que te acerques
a Él, que te rindas a Él, que le aceptes como tu único y suficiente salvador.
Su voluntad es que tu seas salvo, que entres al reino de los cielos y que
reines juntamente con él por los siglos. No necesitas pagarle ni a un adivino,
ni a un profeta para conocer la voluntad de Dios para ti, no te conformes a
este siglo, Dios ha declarado que en su voluntad hay algo aún mejor y más excelso,
esperándote. Dile hoy al Señor me rindo a ti y entrego mi voluntad a la tuya.
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