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| Tengan paciencia hasta la venida del Señor |
Por tanto, hermanos, tengan paciencia
hasta la venida del Señor. Miren cómo espera el agricultor a que la tierra dé
su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia.
Santiago 5.7
Tengo un niño pequeño, que cuando
quiere huevo, va a la nevera, toma uno, me lo pasa para que se lo preparé y
cuando ve que lo pongo en la sartén me pregunta: ¿Ya?. No, todavía no, hay que
esperar a que esté. A veces pienso que hacemos lo mismo con Dios, tenemos un
problema, una dificultad, nos arrodillamos 2 minutos y a veces sin
arrodillarnos, invocamos a Dios y le pedimos en cortas palabras y
preguntamos ¿Ya?, pero el Señor nos
responde, todavía no, hay que esperar, y le volvemos a preguntar ¿ya, ahora si?
No, todavía hay que esperar.
No podemos madurar verdes, es
necesario tener paciencia, cultivar la paciencia, a veces nos toma toda un vida
de oración, a veces antes de terminar la oración ya está la respuesta, pero sin
importar si antes o después, sigo confiando en mi redentor, sigo confiando que
el me dará su respuesta, sigo confiando en que él conoce el mejor momento.
Jesús nunca llega tarde, aguarda su respuesta, el no retarda su promesa como
muchos lo tienen por tardanza, Él nos está formando, nos está moldeando, permítele
a Dios obrar en tu vida y a través de la paciencia tener un mejor carácter, ser
un mejor cristiano, ser un obrero aprobado sin nada de que avergonzarse, aún he
de esperar en Dios, salvación mía y Dios mío.
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