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| La voluntad de Dios, buena, agradable, perfecta |
No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos
12.2
He visto a muchas personas,
acercándose a muchos líderes religiosos, para que a través de profecías al
oído, les digan cual es la voluntad de Dios para ellos, que es lo Dios va a
hacer con ellos este día o en los días venideros. Esto no es diferente que ir
donde aquella que lee la mano para conocer la fortuna o lo que la vida le depara
para el futuro.
Hemos entendido la voluntad de Dios
al revés. No se trata de decir es que si Dios quiere, entonces yo le busco,
Claro que Dios quiere, esa siempre ha sido su voluntad, pero ¿cuál es tu
voluntad? ¿quieres buscarlo tú?. No se trata de saber que quiere Dios para mí,
eso ya está escrito desde hace más de dos mil años, se trata de saber que
quieres hacer tú, que está dispuesto a hacer tú para acercarte al reino de los
cielos.
La Voluntad de Dios para ti, es que
no te pierdas, sino que procedas al arrepentimiento y salves tu vida. El no
desea la muerte del pecador, el desea que todos vivamos junto a Él. Conocer la
voluntad de Dios, es aprender a hacer lo bueno, lo correcto. No es que Dios se
someta a ti, por el contrario, es que tu sometas tu voluntad a la de Dios. Que
le digas, Señor aquí estoy, rindo mi voluntad a tus pies, que no sea como yo
quiera, sino como quieras tu.
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